Hiriart, Hugo |
SINOPSIS
Son
raros los ensayos que tienen como fin casi único el de ser útiles y prácticos.
Son más raros todavía los manuales bien escritos y con vuelo literario. Éste es
el caso de Vivir y beber, tan bueno
para leerse placenteramente como para ser seguido en la vida cotidiana. Su
tema: el alcoholismo. Su público: los alcohólicos y sus familiares y amigos. Su
punto de partida: la experiencia del autor, quien alguna vez estuvo, como dijo
Octavio Paz de su propio padre, «atado al potro del alcohol». Desde allí, desde
el conocimiento íntimo del alcoholismo, emerge este ensayo como una apacible
conversación entre amigos: Hugo Hiriart departe –con ese estilo ya tan suyo,
coloquial y amable– con aquellos que necesitan, acaso, alguna palabra lúcida.
Es uno de sus méritos ofrecer esa palabra límpida y equilibrada. Contrario a
buena parte de la literatura sobre el tema, que bien maldice al alcoholismo o
bien lo sacraliza confundiéndolo con la bohemia, Hiriart es pulcro y claro: el
alcoholismo es una enfermedad, la enfermedad tiene remedio y el remedio está a
la mano. Por eso este ensayo, antes que extraviarse borrachamente en teorías y
divagaciones, se atiene a tres preguntas: ¿qué pasa? ¿qué podemos hacer para
que eso deje de pasar? ¿por qué debemos intentarlo? Basta leer las primeras
páginas para saber que las respuestas nos atañen a todos.
Hugo Hiriart nació en la Ciudad de
México en 1942. Novelista, dramaturgo, ensayista, filósofo, director de escena,
guionista y artista plástico, Hiriart es autor de más de una docena de piezas
dramáticas, entre las que destacan La
ginecomaquia, Hécuba,
La perra; Intimidad
y ámbar, y La
repugnante historia de Clotario Demoniax (Marginales, 2005), algunas de las cuales han sido llevadas
al cine. Recibió el premio Xavier
Villaurrutia (1972) por Galaor (Andanzas, 2000), su primera
novela, que, en opinión del jurado, es «la mejor novela de caballerías del
siglo xx». A esta narrativa inaugural le suceden Cuadernos de Gofa, La
destrucción de todas las cosas y El actor se prepara (Andanzas,
2004). Sus ensayos son señeros en la literatura mexicana reciente: Disertación sobre las telarañas, sobre la
naturaleza de los sueños y, en Tusquets
Editores, Los dientes eran el piano (Ensayo, 1999) y Cómo leer y escribir poesía
(Ensayo, 2003). Su obra plástica ha sido expuesta en diversas ciudades del
país.